Verborrágico como pocos, Jose Maria se presenta como un actor y director de 27 años, escorpiano y dragón de fuego en el horóscopo chino. Da la impresión que en cada palabra que dice se le ocurre una idea para su próxima obra, la creación parece ser en él un patrón a seguir.
Transparente y cálido en su decir Fernando Sayago tiene 31 años, es actor y músico y sabe demostrar las dos disciplinas artísticas en la obra SHANGAY. Independientemente de esto es técnico en sonido y diseña obras sonoras para teatro.
Transparente y cálido en su decir Fernando Sayago tiene 31 años, es actor y músico y sabe demostrar las dos disciplinas artísticas en la obra SHANGAY. Independientemente de esto es técnico en sonido y diseña obras sonoras para teatro.
Fue el creador y director de sucesos como Mujeres de carne podrida donde quería hablar de la moda porque estaba como “muy subyugado y molesto con el tema de las modelos, las lolitas”. En Desangradas de Glamour quería probar hacer teatro fuera del circuito independiente en el cual venia tenia trabajando y ver que pasaba con sus códigos con personas que no eran las actrices o actores con los que venia trabajando. Pareja Abierta y Catch lo reencontraron con lo más under del under y con un espectáculo muy border y marginal como la lucha en el barro.
Con su nueva obra SHANGAY busco una apuesta personal que tiene que ver con haber escrito una obra para después actuarla , cosa que nunca hizo, nunca actuó en un texto propio y mucho menos por él dirigido.
¿Qué tiene que ver SHANGAY con vos ?
J.M: Tiene que ver con un momento en el que me quiero comprometer con poner cosas mías como a flor de piel. Vos me preguntabas si quiero llegar a un lugar: no, no hay un lugar donde quiera llegar o que diga el objetivo con el teatro , con mi obra, es tal cosa, no. Anteriormente actuaba en espectáculos de otras personas y apareció este universo de SHANGAY y empecé a escribir la historia de estos dos personajes. Luego le di mas forma, me di cuenta que era como indivisible y que lo quería actuar.
¿La trasgresión juega un papel determinante en tus obras?
Con su nueva obra SHANGAY busco una apuesta personal que tiene que ver con haber escrito una obra para después actuarla , cosa que nunca hizo, nunca actuó en un texto propio y mucho menos por él dirigido.
¿Qué tiene que ver SHANGAY con vos ?
J.M: Tiene que ver con un momento en el que me quiero comprometer con poner cosas mías como a flor de piel. Vos me preguntabas si quiero llegar a un lugar: no, no hay un lugar donde quiera llegar o que diga el objetivo con el teatro , con mi obra, es tal cosa, no. Anteriormente actuaba en espectáculos de otras personas y apareció este universo de SHANGAY y empecé a escribir la historia de estos dos personajes. Luego le di mas forma, me di cuenta que era como indivisible y que lo quería actuar.
¿La trasgresión juega un papel determinante en tus obras?
No. Eso es una lectura que tiene el afuera con lo que yo hago, es raro verme como transgresor por hacer tal o cual cosa. Yo cuando intento hacer un espectáculo no digo “ voy a poner dos hombres que se besan o están de novios o quiero hacer una obra donde las mujeres luchan en el barro, no lo hago para transgredir.
Quizás mi mundo ya esta transgredido de por si y eso no me resulta trasgresor. Pero definitivamente mi motor no es la transgresión.
¿Qué buscas en tus obras?
En general busco divertirme, es muy básico lo que digo, pero mis espectáculos los hago para pasarla bien y soy un director muy presente: por lo tanto me tienen que dar ganas de verlos. No solo crearlos y desaparecer, lo que hago tiene que ver con poner en juego un montón de cosas muy propias; mis miedos, mis insatisfacciones, mis reflexiones, etc.
Y mucho cuerpo...
Si. Es algo que trajo Fernando; cuando yo tenia concebida la obra inicialmente tenia la idea de como dos personas charlando en un lugar y después aparecía la madre. Un día el viene y dice “como podemos hacer para que no sea solo dos tipos hablando, a mi lo que me da miedo es que queden solo dos hombres ahí, hablando”, entonces se me empezaron a ocurrir un montón de cosas, entre ellas la presencia de coreógrafos como Luis Biazzoto.
¿ Por qué tenias ese miedo, por algo asociado a la sexualidad ?
FS: No, cuando leí la obra me encanto: era una comedia genial; muy bien escrita, con muy buenos diálogos. Pero me parece que el teatro, al menos para mi, es movimiento, y me pareció que esta obra era como muy estática; solo dos personas hablando y hablando empezaron a surgir escenas de esta pareja en su cotidianidad, en otros momentos de sus vidas como flashes que van pasando.
¿Qué identificación personal sentís en tu rol como actor dentro de la obra?
FS: Tiene que ver bastante conmigo él personaje porque uno siempre trabaja con uno mismo. Uno es siempre uno y cuando actúa también debe trabajar con lo de uno; no es otra persona. Uno puede tener características; yo siento que Alejo (mi personaje) tiene muchas cosas mías, pero a su vez es alguien completamente ajeno a mi.
¿En tu caso José María ?
Coincido con lo que dice Fernando, no hay algo mío que se transforma y soy otro cuando empieza a actuar, sigo siendo yo y digamos que en esta obra tuve la posibilidad de cranear, volver en palabras un montón de cosas que el personaje dice que salieron de mi adentro.
Veo al escribirla, dirigirla y actuarla como una complejidad un poco mayor y el espectáculo entonces tiene como unos ribetes muy personales puestos en juego; la visión mía sobre lo gay, sobre el fracaso del amor, sobre una pareja que también me colocan en una cercanía distancia con el personaje . Pero en ese mundo gay que para mi trasciende lo gay, en el espectáculo en algún momento lo tuve muy presente y lo pude como plasmar en esta especie de comedia satírica- irónica que juegan estos personajes en ese circulo de relaciones.
¿Consideras que Shangay puede ser interpretado por una pareja heterosexual, digo: tendrían los mismos conflictos?
Algunas cosas del espectáculo si, otras no . Hay algo que el espectáculo habla , que trasciende netamente lo gay porque de hecho el mayor caudal de publico no es gay, van gay , pero los que no lo son se emocionan igual, se divierten igual y les toca una fibra muy personal que tiene que ver con algo universal: la durabilidad del amor, como hacer para sostenerlo, como hacer para no agarrarse de los pelos, los celos y todo lo que se pone en juego que para mi, no tiene que ver con una sexualidad determinada. Los gay por ahí esta muy marcado por la mostración, que es una característica de mis espectáculos o la exposición que es un tema muy nucleado con lo gay: la figura, la apariencia, el como se esta bien, como que hay un tema de la apariencia muy fuerte con el que yo me identifico plenamente.
Quizás lo que cambiaria serian los modismos pero no mas que eso, mi visión es bastante particular yo hace tiempo me asumí como gay quizás acá puede decir algo Fer...
FS: lo que pienso es que no se si seria igual la obra, creo que no, es cierto esto que dice José que hay como una cosa universal, de lugares comunes en donde cualquier pareja sea heterosexual u homosexual o animal se siente identificado ; la lucha de egos, un montón de cosas que atentan contra el amor de una pareja . me parece que en eso muchas parejas que se nos han acercado , se han emocionado, tanto gay como no gay.
Creo que estéticamente influye el hecho de que sea una pareja hetero por los códigos y modismos muy del mundo gay que están presentes en la obra y tienen como un universo que seria completamente distinto, seria otra obra.
Como el rol de la madre, muy pequeño pero muy determinante…
JM: Si, esa madre teniendo un rollo con otra de las protagonista , es como raro todo lo que pasa en la obra.
"Yo trato de comprometerme con lo que quiero hacer y en cada momento y en la evolución de mi vida me voy comprometiendo con distintas cosas" (J.M. Muscari)
Otra cosa que note en la obra es el juego que hacen con los silencios, ¿son un lugar dentro de la obra?, ¿una necesidad de lo no dicho como muy presente?
FS: yo te puedo contestar desde mi rol como músico, el silencio es fundamental, en la música y en la vida también. Estar en silencio para mi, por ejemplo, con mi pareja es fundamental, si yo no puedo establecer silencios con esta persona no podría estar con ella. Es determinante. Como también lo es hablar, el silencio es lo que permite reflexionar y que pasen otras cosas también y lo no dicho tiene tanto valor como lo dicho.
JM: Coincido con él. En la obra el silencio, al principio, con ese rol de las chicas que acompañan a la mesera me parece que cuenta un montón. Ellas son personajes básicamente silenciosos y tienen un mundo muy armado y en ellas veo mas soledad que en todo lo que nosotros relatamos. Me parece que ya en ese paradigma encierran una respuesta de lo que pienso y piensan.
¿ Qué mensaje hay en Shangay, ahora desde lo dicho?
JM. A mi me pasa algo, asumido como gay nunca me sentí diferente, entonces me relacione con el tema como par ; nunca le dije a Fer , no siendo gay compone un personaje gay, lo llame a él y me daba lo mismo , digamos, nunca tuve la idea de volverlo o mas femenino o mas masculino o que el amor entre ellos era de determinada manera. Siempre di por supuesto y casi fueron conversaciones que no tuvimos sobre el amor entre dos hombres, lo que puede significar para Fernando como heterosexual y para mi con un hombre.
Esto hizo que trascienda lo gay y aparezca esto que vos decís el no discriminar positivamente y no decir “ay ! los gay son lo mejor o los gay son una mierda. Me parecería que decir los heterosexuales son cual o tal cosa no me gusta, es generalizar. Me parece que hay personas de mierda que son gay y personas de mierda que son heterosexuales, pero que no tiene que ver con la sexualidad. Creo que lo que mas seduce de SHANGAY es la autenticidad de la obra.
¿Cuál es tu momento preferido de la obra ?
JM: La escena del sexo sadomasoquista, siento que en ese momento hay algo que se siente en la devolución de la gente sobre todo, que trasciende que sean dos hombres . Hay algo ahí donde dos personas, se pelean, se quieren, se besan de golpe tienen sexo; hay algo que se arma ahí.
El momento del piano también es como otro costado totalmente distinto, Fernando cantando, tan bello para este otro, yo, que se desnuda para él. Son dos momentos divinos de la obra.
FS: Coincido con José Maria, son dos polos de la obra , el más rudo y el más blando.
¿Son críticos de ustedes?
FS: si intento serlo cada vez menos pero si. Soy bastante autocrítico tal vez demasiado.
¿Qué cosas te criticas?
F.S.:Todo. Todo, desde las cosas que tiene que ver con lo externo mío o cosas internas.
JM: Yo soy bastante critico pero estoy aprendiendo con el tiempo también, a tratar de no serlo tanto, sobre todo con los demás. Conmigo me queda bastante pero no soy autodestructivo.
¿Qué opina Jose Maria de Fernando Sayago actor?
Ya habíamos trabajado juntos y en principio convoque a personas que mas allá del trabajo que fuéramos a hacer me gustase algo de ellos o como actuaban, tenia que haber algo de mucho respeto para que el trabajo fuera de igual a igual ya que siendo director se iba a volver muy engorroso.
Sentí que Fernando era un actor que siempre me gusto, me subyugo, que podía actuar en la obra en conjunto conmigo y me encanta lo que hace en la obra esta buenísimo, es un actor constante e independiente. Viste que nosotros los actores somos como muy psicóticos; necesitamos que el afuera nos diga que somos maravillosos, divinos, bárbaros, Fer es lo contrario.
¿Y Fernando Sayago de José M. Muscari , director?
A mi José me parece genial, es uno de los directores que mas proyección tiene por su juventud, su capacidad de laburo, por su inteligencia, su talento y además tiene una versatilidad increíble; puede dirigir una tragedia, una comedia, puede armar una obra como pareja abierta, hacer un infantil.
Como proyectos a futuro piensan seguir con SHANGAY en el Maipo Club, mencionando siempre el eterno agradecimiento a Lino Patalano por convocarlos para realizar la obra allí y en breve José Maria Muscari estrenara Electra Shock en la Ciudad Cultural Konex que protagoniza Carolina Fal, independientemente de varios proyectos para el 2005 entre los que se encuentra un infantil y una versión de Caperucita; Caperucita Negra para adultos
Por su parte Fernando sigue apostando a SHANGAY y creando la música para un infantil que se estrenara a mediados del 2005.
Shangay y su creador junto a su protagonista revisten poesía en cada cosa dicha y en cada silencio que se escapa de sus miradas. Son destacadas las actuaciones de las actrices Liliana Weimer, Ideth Enright, Mariana Plenazio y Paula Schiavon que durante toda la obra despliegan su encantadora femineidad y frescura.
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