Lo que entendemos por respuesta sexual o respuesta sexual humana, es el modo que cada persona tiene de reaccionar y responder al estímulo sexual.
En el mundo occidental se conoce como una manera esquematizada de explicar cómo responde nuestro organismo y nuestra psique al deseo y a la excitación sexual, así como otros aspectos de la dimensión sexual del ser humano.
La respuesta sexual, no se limita simplemente a una respuesta física sino que comprende una experiencia mucho más compleja. Es importante conocer el alcance emocional y psicológico de las relaciones sexuales para evitar posibles problemas que puedan afectar a la pareja y poder disfrutar de una de las más gratificantes experiencias del ser humano: El Sexo
En 1966, Masters y Johnson, realizaron un estudio en el que filmaron y observaron a 382 mujeres y 312 hombres durante la actividad sexual, con el fin de describir de forma científica y objetiva los cambios físicos que se producían durante la actividad sexual. En total se examinaron más de 10.000 secuencias de actos sexuales, tanto de parejas como individuales. Tras ese estudio describieron la "respuesta sexual" mediante una curva, en la que se observaba un ciclo de 4 fases con unas características concretas en cada una: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Sin embargo para la sexóloga H. Kaplan, la respuesta sexual se compone básicamente de 2 momentos biológicos principales: El primero sería la vasoconstricción de los genitales y el segundo la miotonía tanto en la región genital como en el resto del cuerpo.
Otros sexólogos afirman, sin embargo, que los cuatros estadios descriptos por Masters y Johnson, no podrían darse sin el deseo, ya que este debería considerarse como la primera fase de la respuesta sexual humana.
Disfunciones Sexuales
Por lo general, las parejas suelen tener una vida sexual relativamente satisfactoria, y tanto hombres como mujeres, se sienten gratificados a nivel sexual y afectivo. Esta satisfacción tiene relación con la capacidad de sentir orgasmos. Por orgasmo se entiende la sensación de descarga de energía que se había acumulado durante el período de excitación. Esta descarga es muy placentera y gratificante.
Existen muchas creencias sobre la vida sexual satisfactoria que dicen que hay relaciones con la necesidad de tener orgasmos simultáneos o tener siempre orgasmos en ambos integrantes de la pareja. Esto no tiene que ser necesariamente así, si bien el que hombre y mujer tienen orgasmos, es parte de la expectativa de rendimiento sexual, se puede tener una vida sexual satisfactoria en la cual no todas las veces la pareja experimenten orgasmos. El placer sexual también está ligado a los juegos previos, a la vivencia de entrega y afecto durante el encuentro sexual.
Como ya se mencionó existen algunas disfunciones sexuales más frecuentes que están asociadas a la socialización y la formación sobre la sexualidad en nuestra cultura. Las más conocidas son La eyaculación precoz, la impotencia, la frigidez y la anorgasmia.
Todas estas disfunciones afectan la vida sexual de la pareja, siendo las más severas la frigidez y la impotencia. Estos problemas imposibilitan a la pareja para llevar una vida sexual activa y merecen apoyo de especialistas. La eyaculación precoz y la anorgasmia permiten que la pareja logre sólo a veces una vida sexual más satisfactoria y requieren también de apoyo de especialistas.
Muchas parejas creen tener estas disfunciones, y piensan que las sufren por que a veces tienen algunos síntomas parecidos (eyacular antes de lo previsto o no sentir placer en la relación sexual). Es conveniente que la pareja examine las situaciones, la frecuencia con que ello ocurre, los estados de ánimo y las emociones que han estado sintiendo en el momento en que se dan los síntomas. Es muy probable que se deba a factores emocionales circunstanciales que juntos pueden resolver o enfrentar. Si luego de examinar estos aspectos prevalece el problema se sugiere consultar a un especialista (sexólogo, médico o psicólogo).
En el mundo occidental se conoce como una manera esquematizada de explicar cómo responde nuestro organismo y nuestra psique al deseo y a la excitación sexual, así como otros aspectos de la dimensión sexual del ser humano.
La respuesta sexual, no se limita simplemente a una respuesta física sino que comprende una experiencia mucho más compleja. Es importante conocer el alcance emocional y psicológico de las relaciones sexuales para evitar posibles problemas que puedan afectar a la pareja y poder disfrutar de una de las más gratificantes experiencias del ser humano: El Sexo
En 1966, Masters y Johnson, realizaron un estudio en el que filmaron y observaron a 382 mujeres y 312 hombres durante la actividad sexual, con el fin de describir de forma científica y objetiva los cambios físicos que se producían durante la actividad sexual. En total se examinaron más de 10.000 secuencias de actos sexuales, tanto de parejas como individuales. Tras ese estudio describieron la "respuesta sexual" mediante una curva, en la que se observaba un ciclo de 4 fases con unas características concretas en cada una: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Sin embargo para la sexóloga H. Kaplan, la respuesta sexual se compone básicamente de 2 momentos biológicos principales: El primero sería la vasoconstricción de los genitales y el segundo la miotonía tanto en la región genital como en el resto del cuerpo.
Otros sexólogos afirman, sin embargo, que los cuatros estadios descriptos por Masters y Johnson, no podrían darse sin el deseo, ya que este debería considerarse como la primera fase de la respuesta sexual humana.
Disfunciones Sexuales
Por lo general, las parejas suelen tener una vida sexual relativamente satisfactoria, y tanto hombres como mujeres, se sienten gratificados a nivel sexual y afectivo. Esta satisfacción tiene relación con la capacidad de sentir orgasmos. Por orgasmo se entiende la sensación de descarga de energía que se había acumulado durante el período de excitación. Esta descarga es muy placentera y gratificante.
Existen muchas creencias sobre la vida sexual satisfactoria que dicen que hay relaciones con la necesidad de tener orgasmos simultáneos o tener siempre orgasmos en ambos integrantes de la pareja. Esto no tiene que ser necesariamente así, si bien el que hombre y mujer tienen orgasmos, es parte de la expectativa de rendimiento sexual, se puede tener una vida sexual satisfactoria en la cual no todas las veces la pareja experimenten orgasmos. El placer sexual también está ligado a los juegos previos, a la vivencia de entrega y afecto durante el encuentro sexual.
Como ya se mencionó existen algunas disfunciones sexuales más frecuentes que están asociadas a la socialización y la formación sobre la sexualidad en nuestra cultura. Las más conocidas son La eyaculación precoz, la impotencia, la frigidez y la anorgasmia.
Todas estas disfunciones afectan la vida sexual de la pareja, siendo las más severas la frigidez y la impotencia. Estos problemas imposibilitan a la pareja para llevar una vida sexual activa y merecen apoyo de especialistas. La eyaculación precoz y la anorgasmia permiten que la pareja logre sólo a veces una vida sexual más satisfactoria y requieren también de apoyo de especialistas.
Muchas parejas creen tener estas disfunciones, y piensan que las sufren por que a veces tienen algunos síntomas parecidos (eyacular antes de lo previsto o no sentir placer en la relación sexual). Es conveniente que la pareja examine las situaciones, la frecuencia con que ello ocurre, los estados de ánimo y las emociones que han estado sintiendo en el momento en que se dan los síntomas. Es muy probable que se deba a factores emocionales circunstanciales que juntos pueden resolver o enfrentar. Si luego de examinar estos aspectos prevalece el problema se sugiere consultar a un especialista (sexólogo, médico o psicólogo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario