miércoles, 18 de febrero de 2009

I HAVE FULLY COME OUT OF THE CLOSET – Cap 9 - La despedida


Había llegado la hora de mi despedida (¿No parezco Gilda?). En unas horas viajaba a Buenos Aires. Estaba emocionado, alegre, triste; un montón de sentimientos atravesaban mi cabeza, la cual que no podía parar un segundo de pensar. Digo pensar en todas las cosas nuevas que viviría.
El bolso estaba preparado, mi madre, insistentemente, me decía que cosas debía llevar y cuales no: - ¿para qué llevas esos pantalones que te quedan grandes? ¿Y esas camisas horribles, deja eso por favor, compremos algo nuevo?, ¿No me vas a decir que te levas los libros? ¿Vos estas loco viajar con tantas cosas!! – seguía diciendo mientras veía los seis bolsos y valijas repletos de toda mi historia. Si, parecía una persona que quería desaparecer del mundo sin dejar rastro alguno (caí en la cuenta de esto cuando mamá fue al living y grito -¡Pero no me vas a decir que te llevas todas tus fotos!??? están todos los portarretratos vacíos!!! Devolveme todo!, ¡que pesadas son las madres! ¿Para qué quería mis fotos, si me había aguantado durante 18 años?, tenia mi rostro bien marcado en su mente. Bueno, las tuve que dejar, igual la cague porque todas las que estaban en un enorme baúl me las lleve igual. (y mira si será perra que esto fue hace 18 años y aún no se dio cuenta!!!).
La verdad que quería desaparecer, huir de Saguittaria, donde me sentía morir. Hoy mirando LOST, me hubiese encantado que me pase eso (sobreviviendo claro, y en esa isla por supuesto, que sacando a los enfermos mentales, uno no la pasa tan mal, ¿ustedes prestaron atención en los protagonistas?; imagínense en esa isla o en donde carajo sea con Jack, James "Sawyer" y Sayid, ¿pero la festichola como loca que me hagoooooooooo, quiero un naufragio ya!!! ).
Termine de juntar todo y dejando lo gritos de mi madre de fondo, que seguía reclamando ahora mi partida de nacimiento (¿podía no acordarse el día en que nací?), fui a lo de mi abuela, a tomar mate.
Mi abuela vivía, bueno en realidad vive a… 5 metros de mi casa, si, en la casa siguiente. Y ahí estaba, sentada en la cocina como todas las tardes esperándome con el mate listo, pero con una cara de culo que no podía disimular, una cara de ojete que empastaba a cualquiera.

- Hola abuela – le dije mientras le daba el beso de todos los días.
- ¿Qué haces? - me dijo seca
- Nada, vengo a tomar mate.
- No, me refiero a ¿qué vas a hacer? ¿Te vas a ir nomás?

Acá debo aclarar varias cosas; como nos debe suceder a todos, bueno por lo menos a mi, mí abuela siempre fue vieja (por ser abuela). No puedo tener en mi cabeza una imagen de ella como una mujer joven, ni siquiera con las fotos que me mostraba en la cual, realmente, parecía Rita Hayworth. Para mi siempre fue vieja y hasta ese día había sido la abuela, nana, nona, abue, güeli perfecta. Vieron las viejitas tantas veces descriptas en los cuentos?; de pelo blanco, perfumadita, suave en los modales, nunca de mal humor, siempre dispuesta a dar todo por sus nietos y yo…. de los 10 nietos era… el preferido de ella.
Teníamos como una simbiosis incestuosa, yo culo quería, culo me daba. ¡Qué no toquen al nene porque la abuela en ese momento se transformaría en PEPITA LA PISTOLERAS (mis primos me odiaban).
La verdad ella fue una abuela esplendida, digo: esplendida conmigo, como suegra; con mi madre y tías, lo más hija-de-puta que existió en el mundo , hasta que nombre lo innombrable: Buenos Aires.

- Si abu, que queres que haga acá? – seguí mientras me quemaba vivo con el primer sorbo de ese mate que nunca lo hacia tan caliente.
- ¿Cómo?, Hácete cargo del negocio, si tus tíos son unos idiotas y tu padre no sirve para nada (¿yo tenía padre? Ah si, si), y si no te gusta ponemos algo, vos no te podes ir.
- Abuela mira, yo quiero estudiar, trabajar, tener una vida propia , probar nuevas cosas, conocer gente nueva, ¡no me voy a pasar la vida en este pueblo de mierda!
- ¿Por qué no?, todos los hicimos, acá esta tu vida!!! Vos te tenes que quedar carajo, estudia para maestro?! –dijo la muy atrevida.
- Pero, pero vos pensás que yo voy a ser una Jacinta Pichimahuida!. Yo me voy te guste o no te guste, me ténes podrido, tengo el pasaje, los bolsos hechos y en tres horas sale el micro y, además, la empresa, que mis tíos y mi padre se la metan en el orto, y de paso este mate esta horrible!! – le dije mientras me levantaba furioso de la silla y me retiraba.
- ¡No termine!!!!! – grito repentinamente, se paro, golpeo la mesa cual camionero borracho en una taberna Australiana y sentencio¡¡Si te vas me muero YO YA ESTOY GRANDE !! Y además, esto es muyyyyyyyyy importante que lo entiendas, no te doy un centavo más en tu vida, no podes abandonarme así a mi, nene!!! A tu familia!!! A tu pueblo!!! A tu querido pueblo!!! Entendes!!! Si te vas, para mi estas muerto!!!
A esta altura de mi vida, en realidad, ya sabia que mi ABU era la reencarnación del Anticristo, que tratar con ella era pisar un plastón de bosta abundante de vaca, que era lo más ladina que podía existir y yo, que ya tenía varios libros leídos y había dejado de ser tan pelotudo y crédulo (al menos con ella) le sonreí y, al mejor estilo Silvana Suárez en ALMORZANDO CON MIRTHA LEGRAND le dije: - Yo no te necesito a vos vieja psicótico para seguir viviendo !!! Y seguí mi camino sintiendo de fondo la música del diablo:

- ¡¡¡Ya vas a necesitarme!!!! ¡¡¡Ni quiero que vengas a saludarme cuando te vayas!! ¡¡¡Mal agradecido de mierda!!!

¡Anda a cagar vieja endemoniada!, pensaba mientras llegaba a casa para escuchar a mi madre: - Nene ¿llevas CURITAS? ¿el cepillo de dientes que te compre, dónde lo dejaste?, ¿agarraste GENIOLES por si te duele la cabeza en el viaje? (ella nunca supo que desde los 13 vivía gracias al Lexotanil y, en tren de confesiones, al VALIUM), ¿No vas a sacar la cabeza por la ventanilla?!!Pasan cada cosas! (en esa época las ventanillas se habrían y, si querías, fumabas en los ómnibus de larga distancia(tambien lo confieso funo desde los 14 años)) ¿El chofer manejara muy rápido?, yo voy a hablar con él porque vos imagin……
-Basta!!!! –
grite- me quieren dejar de joder?!!, No me va a pasar nada. ¡¿Me quieren dejar tranquilo?! ¿Podemos hablar de otras cosas?

- Bueno, bueno, cada vez que vas a lo de tu abuelita venís alteradito, yo te dije que tu abuel….
- Termínala mamá o salgo a pie en este momento para Buenos Aires


Logre que se calle. Las horas pasaron más amenas; charle con ellas, comimos algo liviano, juegue con mis hermanos y nos fuimos a la terminal del pueblo.
Cuando subimos al auto y, mientras cargábamos los bolsos y valijas, vi como el Anticristo (mi abuela) espiaba in-disimuladamente por la ventana de su living, seguramente esperando que vaya a saludarla (mierda que iba a ir luego de sus vulgares amenazas económicas y psicológicas, -¡jodete por conchuda!, te lo digo ahora después de tanto tiempo!)
En fin, la despedida fue emotiva, no hubo bromas, no hubo casi ninguna sonrisa y juro que cuando el micro arranco y vi la silueta de mi madre, mi hermana y mi hermano levantando la mano para saludarme, una lagrima cayo distraída de mis ojos.

No mire mucho para atrás, siempre me gusto desdramatizar mi vida, pero ese dolor dolía y Buenos Aires me esperaba. Un ciudad que me haría entender que algunos dolores, son soportables, pero no eternos. Entonces, cual EMILIA MAZER en MIRTA, DE LINIERS A ESTAMBUL, me dije: - BUENOS AIRES ALLA VAMOS!!!

Las luces de mi pueblo fueron desapareciendo lentamente en la ruta y el Valium, que tome antes de subir al micro, cumplía su divina misión: unirme a Morfeo.