jueves, 25 de noviembre de 2010


sábado, 20 de noviembre de 2010

LA MAESTRA DE PIANO


Janice Y. K. Lee





Casada con un funcionario destinado en Hong Kong, Claire Pendleton llega a la colonia británica con el entusiasmo y la ingenuidad propios de una joven dispuesta a descubrir un mundo diferente. Al poco tiempo, cuando una familia china la contrata como maestra de piano de su pequeña hija, Claire se ve inmersa en la embriagadora vida social del lugar y, fascinada por un ambiente tan ajeno a sus orígenes, que no tarda en relacionarse con Will Truesdale, un hombre enigmático cuyo historia se remonta diez años atrás, durante la traumática invasión japonesa de la isla. Así pues, el pasado resurge en torno a figuras como Reggie Arbogast, un empresario inglés empeñado en cumplir una misión inconfesable, y, sobre todo, Trudy Liang, una belleza eurasiática cuya personalidad arrolladora e impulsiva centraba la atención del más selecto y hermético círculo social de la colonia. Pero cuando las fiestas en las mansiones de las colinas y los clubes junto al mar acaban de forma abrupta a causa de la ocupación nipona, la frivolidad y la displicencia dejan paso a una sorda y feroz lucha por la supervivencia. Situada en dos momentos claves de la historia de Hong Kong, en vísperas de la invasión japonesa y durante el renacimiento de la ciudad posterior a la guerra, esta primera novela de Janice Y.K. Lee se desarrolla en dos planos superpuestos.

JANICE Y.K. LEE nació y se crió en Hong Kong. Realizó sus estudios universitarios en Harvard, y trabajó como editora en las revistas Elle y Mirabella en Nueva York, antes de dedicarse plenamente a la escritura. La maestra de piano, su primera novela, suscitó un notable interés internacional que culminó con la venta de los derechos de traducción a diecinueve lenguas. En las semanas inmediatamente posteriores a su publicación en Estados Unidos, en marzo de 2009, la novela se situó en las principales listas de libros más vendidos de aquel país. En la actualidad, Janice Y.K. Lee ha vuelto a residir en su ciudad natal.

Breve domingo


De F. ni novedades, no es que me importe mucho, pero viste que tengo razón; EL QUE CON CHICOS SE ACUESTA….

La verdad que no sé si consultar a un psiquiatra; todos sabemos que cobran precios de locura, o participar de alguna sesión espiritista (me da un poquito de miedo), o invocar al Gauchito Gil, o besarle el anillo a Benedicto, o irme caminando de San Telmo al Tibet, o, como ultimo recurso; comprar un muñeco inflable (¿habrá alguno que hable?).
Porque de verdad querid@s amig@s: NO HAY UN ATISBO DE UN ALGOOOOO SENTIMENTAL EN MI VIDA, y ojito, ojazo, ojete: NO QUIERO RECIBIR MENSAJES TIPO:

- bueno, vos no haces nada para provocar una situación, o
- y si no salís ni a la puerta, jodete, o
- no vas a bailar, no frecuentas el ambiente, nada de nada….

ME LLEGAN A MANDAR ESOS MENSAJES y juro por la luz que me alumbra…. esperen… se corto la luz!!... les decía JURO POR EL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO que seré el promotor de una matanza!!
Visto y considerando la escasez de especímenes masculinos: hombres; bueno aclaro porque hay algunas chic@s que RAMBO quedaría reducido a una Top Model francesa al lado de ellas.
Esperen que me voy de tema…
Vuelvo: considerando la escasez mencionada y teniendo un abrumador domingo IN-existencial conmigo mismo , sumado al encuentro de terapia expulsiva con L. (que dicho sea de paso me dejo un mensaje en el contestador diciéndome si, efectivamente, volvería a la sesión (acá me convencí que realmente es pelotuda, (lee GUERRA DE DIVAS O DIVANES).
Bueno, con todo esto a cuesta de mi espalda emocional, no dude un instante cuando sonó mi celular y era C; otro más de la lista por conocer. - ¿Tomamos algo en Plaza Dorrego? – dijo. – Bueno, a las 20 hs te parece bien – respondí. – Perfecto – contesto.
Visto mi aburrimiento atroz, teniendo en cuenta la deferencia en llamarme de C. pero, por sobre todas las cosas, considerando que Plaza Dorrego me queda a tres cuadras de distancia: me dije: ¿Por qué no?.
Hacia allá fui, caminando por Defensa, sorteando alemanes, esquivando brasileros, viendo las desorientadas japonesas con cara de enfrentar el Pampero que pululaban por allí (viste que tiene cara de sorpesa permanente).También me detuve en algunas a ver modelitos de indumentaria de nuevos diseñadores que, como son modernos, te venden un camisita minúscula, toda agujereada, con unos colores que no usaría ni Frida Kahlo, a 100 dólares.Y lo peor es que las loc@s entramos a esos locales, nos las probamos, nos damos cuenta que nos queda como el orto pero, como el vendedor esta bárbaro y, con un sonrisa insultante nos dice: - Te queda estupenda!! Ahí estamos, esperando que la embolsen mientras pagamos los 100 dólares y a la noche soñamos con un encuentro sexual entre vestidores con el malicioso vendedor (que por supuesto no tendremos en la reputa vida).
Demás esta decirte que no me compre la camisa (antes lo haría) y llegue a la Plaza Dorrego, me senté y lo espere. Ya casi no quedaban turistas; un grupito de chic@s fumaba porros en una esquina, dos borrachos hablaban sentados en el cordón de la calle y yo mordía compulsivamente pastillitas de frutilla, hasta que escuche el –Hola! de C.

lunes, 15 de noviembre de 2010

HISTORIA DE UN MATRIMONIO


Andrew Sean Greer

“Todos creemos conocer a los que amamos. Pero lo que amamos resulta ser una mala traducción, una traducción hecha por nosotros mismos de un idioma que apenas dominamos.” Pearlie Cook inicia el relato de su vida con una devastadora exploración del misterio que encierra toda relación íntima. Estamos en 1953, y la joven Pearlie vive en San Francisco, en una apartada y neblinosa zona residencial junto al océano. Allí, cuida celosamente de su hijo y de su apuesto marido, Holland, de salud delicada desde que volvió de la guerra. Para protegerlo de sobresaltos innecesarios, Pearlie suaviza el sonido de los timbres de la puerta y el teléfono, y elimina del periódico las noticias desagradables. La vida familiar transcurre con placidez y armonía hasta que, una mañana, un desconocido aparece en la puerta de su casa, y todo cambia. El relato de Pearlie, reflexivo y sutil, sobrio y pausado, cobra creciente intensidad con inesperadas y sorprendentes revelaciones —sobre sí misma, sobre su marido, sobre su pasado— que mantendrán en vilo al lector hasta el desenlace. Está ambientada en la América de la posguerra, los años de la guerra de Corea, la segregación racial y el juicio de los Rosenberg. Una época de supuesta inocencia y simplicidad, que en realidad estuvo marcada por las barreras invisibles del miedo y el silencio. El libro ha alcanzado las listas de más vendidos en Estados Unidos, Francia, Italia e Inglaterra.

ANDREW SEAN GREER nació a finales de 1970 en Washington, D.C., de padres científicos. En 2000, su primer libro, How it Was for Me, una colección de relatos, recibió una cálida acogida de la crítica. Le siguieron las novelas The Path of Minor Planets (2001) y Las confesiones de Max Tivoli (Destino, 2004), que en apenas unos meses se convirtió en un bestseller internacional y confirmó a Greer como uno de los más interesantes escritores de su generación. En la actualidad vive en San Francisco.

Guerra de Divas o de Divanes?


L. me abrió la puerta y me llamo: - Pasa, ¿cómo estas? –me dijo mientras me abrazaba y daba un beso- hacia mucho que no venias, sentate… ¿Querés un café?.
L. se sentó en el sillón de cuero negro frente a mi, delicadamente acomodo un mechón de cabello que le caía sobre los ojos y volvió a sonreírme. Hasta ese momento ni siquiera había saludado a L., me limite a mirar ese lugar en el que tantas veces había estado, la paredes claras, la música apenas perceptible, la descarada belleza de L. mezclada con su, también descarada, capacidad de reflexión.
Me senté frente a L.

- Acá estoy, otra vez – le dije.
- Esta muy bien que estés aca otra vez.- respondió.
- Estaría muy bien si fuese una visita a un amig@, no a una terapeuta, no digas palabras equivocas L. Si estoy acá no es precisamente porque este bien yo.
- Tenes razón. De todas formas me alegra verte.
- A mi no me alegra verte por estos temas.
- ¿Qué te pasa R.? me dijo mientras volvía a acomodarse el mechón que caía otra vez sobre sus ojos, y fijaba su vista en mí.

El silencio volvía a hacernos compañía. Mire esa sala cargada de colores pasteles, despojada de cualquier lujo, con una biblioteca de libros que le robaría, tan sólo para descifrarme.

-¿Por qué lloras – fueron sus palabras siguientes, mientras me acercaba una caja de pañuelos.
- Porque sigo confiando, porque creo que todo se va a ir solucionando, de a poco, no sé, lentamente. Creo que todo va a estar bien, pero no soporto estar mal…. Tal vez aparezca una solución…..no sé… confío en que será así…. ¿Vos qué crees?
- Creo que es la primera vez que te escucho hablar y no decís nada, creo que estas pasando algo complicado… veamos un poco lo que queres decir, ¿te parece? – me dijo y volvió a sonreírme. Su sonrisa me dio tranquilidad. Tanta tranquilidad que le dije:

- L. con todo el respeto que te mereces: ¿Vos sos pelotuda o te haces?. Te pregunto ¿qué crees y me respondes que YO NO DIGO NADA?. ¿Por qué mejor no me decís que no entendes lo que digo y me evitas un ataque de ira.

-Cálmate R. estas nervioso y muy sensible lo único…
- ¿Cómo no me voy a poner nervioso si me respondes tamaña gansada?!
- Hasta que no te relajes hablemos de otra cosa… este … ¿cómo va tu escritura?
- ¡Cómo la argolla de las monas Tití va! , ¡cómo eso!, ¿cómo voy hablar de otra cosa?, ¿de qué escritura me hablas si no me sale escribir ni mí nombre?. Pero lo único que falta, ¡qué te hable de lo que escribo…!
-Bueno la escritura es un reflejo …..
- de tus pendejos será un reflejo!! – le grite- ¿Qué, me vas a dar una clases de literatura ahora?, Yo estoy al borde de cortarme las venas con un tenedor de plástico y vos me queres hablar de lo que escribo? Hagamos terapia por msn y descíframe por ahí !!
- Definitivamente estás muy violento- insistió mientras se acomodaba por tercera vez ese mechón de mierda que, a esta altura, me parecía una cuerda conduciéndome a un abismo de dudas.

En ese momento entendí como uno se disocia y puede dejar de ver la belleza de las cosas en un instante, justo en ese instante para mi L. era… la nada.

- Porque mejor no te cortas ese mechón pedorro, te maquillas bien; sos lo más parecido a Gasalla en el personaje de Soledad Dolores Solari, y hablas alguna coherencia, porque no te voy a pagar $120 para hablarte de mis cuentos sin que mínimamente me des una ruta para mi angustia?!! O al menos usa los $ 120 para comprarte una camisita decente y no esas blusas ochentosas con volados tipo Loco Mia…

- R. te aprecio mucho- dijo con su parsimoniosa voz, mientras se ponía de pie – pero hoy estas muy nervioso, entiendo atravezando algunas crisis existencial y, además te reitero, violento.Te invito a que te retires y vuelvas el jueves próximo.¿Te parece bien a las 16 hs?

Me levante del sillón, devolví su sonrisa con otra y le dije: - L. anda a la reputisima madre qué te parió! Y mira más televisión porque esta sesión cóbrasela a Magolla.

No sé que paso, pero luego de esos 10 minutitos de Kill Bill con L. quede como renovado, casi nuevo. Salí a la calle y el aire circulaba por mis pulmones como llenándome de energía. Creo que las 50 cuadras de distancia que me separaban del departamento, no las caminé, las volé. Llegue, me duche, cene y me acosté en paz conmigo mismo.
No hay con que darle L. es lo más. Después dicen que la psicología no sirve para nada; pero por favor!!!!!

domingo, 14 de noviembre de 2010

E isso ai...Esto es así

E isso ai...Esto es así


É isso aí
Como a gente achou que ia ser
A vida tão simples é boa
Quase sempre
É isso aí
Os passos vão pelas ruas
Ninguém reparou na lua
A vida sempre continua
Eu não sei parar de te olhar
Eu não sei parar de te olhar
Não vou parar de te olhar
Eu não me canso de olhar
Não sei parar
De te olhar
É isso aí
Há quem acredite em milagres
Há quem cometa maldades
Há quem não saiba dizer a verdade
É isso aí
Um vendedor de flores
Ensinar seus filhos a escolher seus amores
Eu não sei parar de te olhar
Eu não sei parar de te olhar
Não vou parar de te olhar
Eu não me canso de olhar
Não vou parar de te olhar

Esto es así
Como la gente creyó que iba a ser
La vida simple es buena
Casi siempre
Esto es así
Los pasos van por las calles
Nadie reparó en la luna
La vida siempre continúa
Yo no sé parar de mirarte
Yo no sé parar de mirarte
No voy a parar de mirar
Yo no me canso de mirar
No se parar
De mirarte
Esto es así
Hay quien cree en milagros
Hay quien comete maldades
Hay quien no sabe decir la verdad
Esto es así
Un vendedor de flores
Enseña a sus hijos a escoger sus amores
Yo no sé parar de mirarte
Yo no sé parar de mirarte
No voy a parar de mirar
Yo no me canso de mirar
No voy a parar de mirarte


Ana Carolina & Seu Jorge

SUNSET PARK


Paul Auster

Miles Heller tiene veintiocho años, y a los veinte desanudó los lazos que lo unían al mundo que hasta entonces había conocido. Abandonó la universidad, se despidió con nocturnidad y una breve nota de sus padres, dejó Nueva York, y nadie ha vuelto a saber nada de él. Desde entonces, ha rodado por lugares y trabajos poco calificados, moviéndose siempre en ese oscuro espacio entre el suelo y el primer peldaño de la escalera laboral y social. Ahora vive en Florida, y trabaja para una empresa al servicio de los bancos de la zona, que se encarga de vaciar las viviendas de los desahuciados que en plena crisis no pudieron seguir pagando su hipoteca, y las prepara para una nueva venta.
El solitario, hermoso, desolado Miles, además de acarrear bultos y repintar paredes, saca fotos de todas las cosas abandonadas, registra las huellas de esas vidas dispersas para probar que esas familias desaparecidas estuvieron alguna vez allí, que los fantasmas de esa gente que él nunca verá ni conocerá aún están presentes en los objetos abandonados de esas casas ahora vacías. Miles no tiene ambiciones, vive con lo mínimo, mantiene relaciones muy escasas con la gente y con el mundo, y sus únicos lujos son los libros, que compra en ediciones baratas, y la cámara digital con la que documenta a los fantasmas. Si algo ha logrado en estos siete años, ha sido poder vivir en un presente perpetuo, sin deseos y sin futuro.
Y habría seguido así de no haber sido por una chica, Pilar Sánchez. La conoció en un parque cuando ambos estaban leyendo El gran Gatsby. Miles por tercera vez, porque se lo había regalado su padre cuando cumplió dieciséis años. Que es, precisamente, la edad de Pilar, una menor. Y como Miles puede ir a la cárcel por su relación con ella, cuando la feroz, codiciosa hermana de Pilar comienza a chantajearlos, él vuelve a Nueva York para esperar allí la mayoría de edad de la joven. Su vuelta es el retorno al pasado y a sus secretos; a su padre, un brillante editor; a su madre, una actriz implacablemente seductora hasta con su hijo; a su madrastra, una intelectual cuyo juicio no pudo soportar. Pero es también la vuelta al mundo, a la comunidad de Sunset Park y a sus compañeros okupas; a la vida, con todos sus horrores y esplendores.


«Sunset Park también es, como Invisible, un libro sobre la inocencia de la juventud... Se habla de Paul Auster como del maestro posmoderno de la metanarrativa, con su maraña de relatos dentro del relato, pero él prefiere citar como fuente de inspiración a Emily Brontë antes que a Baudrillard» (Arifa Akbar, The Independent).

«Con una trama que va de la guerra en Oriente Medio a la recesión de la economía y los riesgos de la industria editorial, la última novela de Paul Auster destaca por su vitalidad y su actualidad... Y, desde luego, volverá a seducir a sus fans de siempre, pero también atraerá a una multitud de nuevos lectores» (Kirkus Review).

«En tiempos de crisis y cambios abrumadores, Auster nos recuerda las cosas duraderas: el amor, el arte y la “milagrosa extrañeza de vivir”» (Donna Seaman, Booklist)

Paul Auster (n. 1947, Nueva Jersey) uno de los autores con mayor prestigio internacional y con un número de lectores que crece sin cesar en España y América Latina recibió en 2006 el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Es autor de las siguientes obras, todas ellas publicadas por Anagrama: La trilogía de Nueva York (Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada), El país de las últimas cosas, La invención de la soledad, El Palacio de la Luna, La música del azar, Leviatán, El cuaderno rojo, Mr. Vértigo, A salto de mata, Jugada de presión (con el pseudónimo de Paul Benjamin), Pista de despegue (Poemas y ensayos 1970-1979), Tombuctú, Experimentos con la verdad, Creía que mi padre era Dios, La historia de mi máquina de escribir, El libro de las ilusiones, La noche del oráculo, Brooklyn Follies, Viajes por el Scriptorium, Un hombre en la oscuridad, Invisible, Sunset Park, la novela gráfica Ciudad de cristal y los guiones Smoke & Blue in the face, Lulu on the Bridge y La vida interior de Martin Frost. .

Cruz


El viernes llegue a casa, estaba otra vez ese nauseabundo olor a soledad. Ese saber que nadie me espera, o que espero a alguien o que nadie me piensa. Tampoco tengo en quién pensar. Deseo que este año y el que viene, hasta de la fecha programada para irme de Buenos Aires, pase rápido, como pasan todos los días, como pasa la vida.
Fue otra semana seca, sin sobresaltos, si nada; escuchando desgracias ajenas que lo único que hacen es metástasis con mi desesperación. ¿Puede ser que nada me baste ya?, ¿puede ser que tenga que emular a Merton y emprender un viaje, pero no para encontrar mi identidad, sino para empezar a vivir mi vida?
Todavía hoy me estoy preguntando en que momento me quebré, y no me vengas con la pavada de que crisis es oportunidad ni pelotudeces por el estilo.
¿Sabes cómo me siento?, como un vaso; un vaso lleno que se levanta todas las mañana, un vaso lleno de mi que cuando retorna a su casa , esta vacío, vacío de mi. Y así todos los días, cada día.
Perdí totalmente la capacidad de hablar, por eso escribo, por eso grito en estas letras, por eso me escapo una y otras vez. Yo quiero hablar, pero tengo un miedo aterrador a la otra voz, sé de antemano que no me van a decir nada interesante, nada que me ayude. Entonces me río, me sumerjo en un libro, en una película, en la música, en el silencio que me rodea y trato de sobrevivirme por aquel que fui. Pero no logro ser nadie. Hasta mi humor pasó a ser siniestro, terriblemente cínico. A veces creo que ni siquiera sonrío.
Pocos de los que me rodean saben si tengo problemas, en realidad pocas, creo que sólo S. lo intuye pero con su tremendo respeto, honestidad y don de gente, me sabe regalar el tiempo necesario para hablar cuando yo lo sienta. Algún día me entenderá más y ese día le pediré perdón.
He construido tan bien mi refugio que se ha convertido en mi cárcel.
Tengo miedo, mucho. NO de mí, me dan miedo los otros, sus palabras, sus gestos, sus pensamientos, sus pobres necesidades de sacar provecho de todo y de tod@s. Este año he sido defraudado por vari@s, no me victimizo, no es culpa de ell@s, es mi culpa, por dejarl@s entra en mi vida, por darles permanencia, por dejarl@s estar, por permitirles ser, al lado mio.
Esto cansado demasiado cansado, me rescata saberque mañana me levantaré como siempre y seguiré haciendo cosas, trabajando, escribiendo, teniendo reuniones d e mierda con gente de cuarta, y cuando llegue a casa, a la noche y luego de haberme perdido en los laberintos de mi mente, sentir nuevamente este nauseabundo olor a soledad.
También me salva no tener pensamientos nefastos, Cioran suena en mi cabeza; “no vale la pena suicidarse, cuando uno lo hace, es demasiado tarde"

lunes, 8 de noviembre de 2010

HISTORIAS DESCONOCIDAS DE LA ARGENTINA INDÍGENA


Andrés Bonatti y Javier Valdez


Un manto de sombras y prejuicios cubre el pasado de los indígenas del territorio argentino. Más allá de simplificaciones condenatorias y estereotipos cristalizados, es poco lo que se sabe. Hay, naturalmente, algunos nombres célebres; caciques que vencieron al olvido y que suelen ser recordados por su salvajismo, por su docilidad o por su astucia. Lo mismo corre para los pueblos que estos caciques comandaron, “tribus” aprendidas en la época escolar, y en general mal aprendidas, y olvidadas como se olvida una etapa menor en nuestra educación. Como era previsible, esos pueblos tienen una historia más rica y más intensa. Con matices que solemos pasar por alto, con momentos de heroísmo y de dolor, con una épica y una cultura propias. En este libro, Javier Valdez y Andrés Bonatti indagan en ese pasado y lo muestran bajo una luz distinta. Deshacen falsas certezas repetidas y recuperan la vida de personajes paradigmáticos. A través de las peripecias de un grupo de caciques, de líderes, rearman la historia argentina desde la creación del Virreynato del Rio de la Plata hasta mediados del siglo XX, pasando por la Revolución de Mayo, Juan Manuel de Rosas y Julio Argentino Roca. Y naturalmente por la llamada Campaña del Desierto, que desde su mismo nombre lleva a pensar que fue una gesta geográfica y natural, y no una campaña militar, con miles de muertos. Historias desconocidas de la Argentina indígena muestra la cara oculta de ese tiempo, marcado por la violencia y la sed de conquista. Quizás involuntariamente, se lee como un relato de aventuras, de aventuras verdaderas, dolorosas y conmovedoras. Nos acerca a un mundo de leyenda, sin que por ello debamos olvidar que todo lo que aquí se cuenta es lo que efectivamente sucedieron.

JAVIER VALDEZ Nació en la ciudad de Esquel, Chubut en 1972. Estudio en la U.B.A la carrera de Historia y se especializó en culturas originarias y viajeros de la Patagonia. En 2002 formó parte del Equipo de Educación Mapuche “Mapuncezugulekayayiñ” en la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A. En 2005 organizó junto a un grupo mapuche el Equipo de Trabajo y Educación “Xepel – Kim” brindando cursos y talleres sobre lengua y cosmovisión mapuche. En la actualidad desarrolla tareas de investigación y docencia en escuelas y en el Centro Cultural Ricardo Rojas, dependiente de la U.B.A.

ANDRÉS BONATTI Nació en la ciudad de Buenos Aires, en agosto de 1970. Estudió periodismo en la Escuela Superior de Periodismo de la Capital Federal. Trabajó durante diez años como redactor de temas políticos en las revistas Noticias, Veintitrés y Poder. Fue jefe de redacción de la revista mensual El Benefactor, dedicada a temas filantrópicos. En la actualidad se desempeña como gerente de Contenidos de la consultora de medios GlobalNews.

Agradecimiento: EDITORIAL EDHASA