sábado, 18 de julio de 2009

AYER 2-2


SER INEDITO
CAPITULO 2-2
AYER


Las horas, irremediablemente, se acercan a uno. Qué distinto sería si uno pudiera ir hacia ellas. Cuánto tiempo menos desperdiciado. Tengo que ir al médico y las horas me caen encima. Le digo a mi jefe que me retiro por la cita.

- Claro, anda. ¿Estás bien de salud?
- Supongo que si – le contesto mientras me preparo para irme.
- Bueno llámame cualquier cosa que necesites.
- Gracias


No lo voy a llamar nada, después de todo estoy solo, vivo solo, me siento solo y al único que le pienso confesar mis cosas es a mí.
Camino por Avenida Corrientes, tres y media de la tarde marcan los viejos relojes que todavía se ven en algunas esquinas. El camino es una inundación de personas, automóviles, bocinazos, apurones, robos, agresividad, y por qué no, soledad. Camino, ni rápido ni lento, sólo me dejo llevar. Me gusta sentir la sensación de ser una hoja seca deslizándose por un río equivocado; son los contrarios que me caracterizan. Estoy a dos cuadras del consultorio de mi médico; ¿por qué tendrá su lugar de trabajo, en donde entiendo, da buenas y malas noticias, en una zona tan poco relajante: Corrientes y Cerrito. Al lugar uno llega aturdido, desorientado ante el escandaloso ruido exterior y cuando sale, y según la noticia recibida; de cualquier forma, seguirá sintiéndose aturdido y desorientado.

- Hola R, ¿Cómo estás? – me dice sonriendo Carla, la secretaria de Rodrigo, mi médico de hace años.
- Bien Carla, ¿vos?
- Bien, esta la señora y después pasas vos.
- Bueno, gracias.

Me siento en el tandem de bancos azules, casi todo es azul en esa angustiosa recepción. El azul es mi color preferido, en este lugar lo detesto. Observo a la señora que será atendida antes que yo; tiene cara de preocupación, ojos tristes y en alerta. Saca, visiblemente nerviosa, de su cartera un blister plateado y sin ninguna bebida de por medio traga una pastilla.

- Señora, pase por favor – le dice Carla

Veo a la mujer perderse tras la puerta donde atiende Rodrigo. Carla toma posición detrás de su escritorio, anota recetas, habla por teléfono, se lima las uñas, se acomoda las tetas buscándoles un lugar que ya no puede sostenerlas. En este cubículo azul siento una tranquila sensación de nada. Decido re-leer algunas partes del libro que tengo en mi maletín: CARPE DIEM del poeta Arturo Carrera. Veo la primer hoja, muy negra, de cartulina negra, donde Arturo escribió en dorado:
“Para R con el afecto de siempre” AC Bs As 2004.
Lo leo:

¿instantes?

duelo de cosas apenas entrevistas
en la pura y sorda reflexión: ¿acaso no
me mirabas como si yo fuera sólo letras,
avecillas oscuras a través
de la bruma?

Bello, es la belleza de lo simple “¿acaso no me mirabas como si yo fuera sólo letras… ¿soledad o compañía en mitad del poema?, o ¿una metáfora de que, para el otro, podemos ser una cosa: sólo letras, destino de poeta: ¿soledad?. Cuánto hace que nadie me ve ni siquiera a través de mis letras. ¿Cuándo volverá la caricia sincera, el delicado beso de los amantes, la oscuridad que sólo es luz en la visión de dos personas amándose? Siento que mi cuerpo empequeñece, vuelvo a ser lo ausente.

- ¡Gracias Doctor!, usted es un ángel, tenía tanto miedo - dice la señora que minutos antes había entrado a consulta, todo con una colosal cara de felicidad.
- No Inés, no soy un ángel y vos tenes que hacer terapia y dejar de hacerte la cabeza – le responde Rodrigo con la sonrisa de siempre.

Se besan, se despiden. Adiós. Rodrigo me ve, me sonríe, me invita a pasar.

- Una hipocondríaca la vieja, viene todos los meses con una enfermedad terminal diferente ja, ja, ja.


Nos saludamos con un beso, como hace diez años. Rodrigo es mi médico de cabecera, además de mi amigo. Es bueno por naturaleza, es bello por naturaleza. Siempre supe que sus intenciones conmigo eran otras, no porque yo sea vidente, sino porque él me lo dijo la segunda vez que lo consulte como profesional. En fin, yo amaba a otra persona y mi fidelidad es asfixiante. El tiempo traslado su sentimiento y todo se centro en una tranquila amistad, con un poco de histeria, como no podría ser de otra manera entre dos hombres.

- Sentáte R, ¿Cómo te sentís?
- Bien.

- Tus dolores de espalda ¿cómo están?
- En el lugar de siempre, que sé yo, a veces me duele mucho y otra nada.
-Okey – dice mientras habré la carpeta con mi historia clínica y mis nuevos estudios -¿estás fumando mucho?
- Lo de siempre Rodrigo, ya sabes…
- Bueno, bueno okey – repite sin mirarme, con la vista fija en esa carpeta blanca repleta de exámenes.
- ¿Entonces…? ¿Qué pasa? - le pregunte.

Rodrigo levanta esa mirada que tantas veces me miro con brillo y ahora es sólo una sombra. Me viste con esa sombra, clava esa sombra en mi mirada expectante y habla:

- Julián…este… haber…
- Dale che! ¿Estoy enfermo?¿qué tengo?, ¡dale Rodri décime!
- No, no… bueno… cáncer, tenes cancer.
- ¡Ah!... bueno… es socialmente más aceptable ¿no?, eh… ¿cómo qué tengo cáncer?
- Tenes cáncer, en el pulmón, sos la última persona de este mundo a la que le hubiese dado esta noticia…

Me levante lentamente de la silla, todo giraba sobre mi eje existencial, absolutamente todo: escuche risas, llantos, rostros, momentos inolvidables, el sexo conciliador, el amor a destiempo, mis escritos, mis sueños, mis condenas, mi madre, mis amores y los no amores. Por mi mente pasaron paisajes, pasaron los días con sus eternas noches, lluvias, nieve, frío y calor. Camino hacia la ventana, veo el Obelisco que me resulta un escarbadientes de cemento y le digo a Rodrigo:

- No te pongas sentimental Rodrigo…
- Trato de decirte las cosas…
- No me digas nada, explícame como sigue esto, nada más. ¿Hay un tratamiento?, ¿Qué tengo que hacer?, me voy a morir, ¿no?

Rodrigo dejo su sillón y se acerco lentamente a mí, me abrazo, me abrazo fuerte. No logro sentir nada de nada, sólo su enorme cuerpo abarcando mi enorme cuerpo. Nada, ya el cuerpo tampoco tiene sentido.

- Háblame sin miedo Rodrigo, necesito saber.
- Es inevitable R. – susurra a mi oído.
- ¿Qué es inevitable?, ¿qué me muera?, bueno eso no es ninguna novedad.
- ¿Cómo podes responderme con esa frialdad – me dijo enojado, alejándose, despojándome de su abrazo.
- Mira vos, yo soy el que se muere y vos te enojas… Décime cuanto tiempo, ¿Cuánto tiempo me queda?
- R, por favor…!
- Décime – insistí.
- Esta avanzado, no sé, no te puedo decir, no sé, seis meses, un año quizás pero con un buen tratamiento.
- Bien, ya esta, me siento más tranquilo.
- ¿Perdón? – dijo sorprendido - ¿estás loco?
- Supongo que no.
- Pero ¿cómo decís eso? ¿Qué es eso que te sentís mejor? No te diagnostique una gripe.
- No ya lo sé, pero ahora puedo hacer de mi vida algo cuantificable: ¿seis meses?, ¿un año a más tardar? ¿qué más da ?
- La verdad que no te entiendo.
- A partir de ahora todo es medible en mi vida. Ahora sé cuando puede llegar a ser mi fin. La muerte acaba de sorprenderme de forma sentenciosa, ¿entendes?. Tengo un máximo de un año de vida, me pregunto: ¿qué cosa puede importarme ahora más que vivir?, ¿Qué cosas me pueden detener ahora?

Me siento nuevamente. Rodrigo se pone detrás de mí, le pido que acaricie mi cara, necesito espantar la sensación de condena a muerte aunque sea por unos minutos.

- ¿Querés que vayamos a tomar algo?, sos mi último paciente por hoy.

- Gracias Rodri, pero prefiero irme a casa.
- No quiero que estés solo.
- Yo si quiero estarlo.
- Escúchame…
- No, basta, ya esta. Supongo que tendré que volver ¿no?
- R. tengo que decirte cosas de la enfermedad….
- Hoy no , hoy no – le digo mientras me levanto y camino hacia la puerta.

Me acompaña, me abraza, él abarca con sus manos mis mejillas, deseo ese beso que nunca deje darme.

- Voy a hacer todo los posible… - trata de decirme Rodrigo.
- Te voy a decir algo: en Las Euménides, de Esquilo, el coro le dice a Atenea: Diosa Atenea; ¿qué morada dices tú que tendría yo?, ella responde - una donde jamás hallaría asiento el infortunio. Acéptala púes. Y el coro le repregunta - ¿y prometes que así será en todo tiempo? La respuesta de Atenea es contundente - Yo no prometo jamás lo que no he de cumplir. No digas más nada Rodrigo. Te llamo mañana para arreglar la próxima consulta.

Salgo del consultorio, le doy un beso a Carla. Subo al viejo ascensor del, aún, más viejo edificio. Tengo que presionar el cero para descender, siento que hace minutos caí mucho más abajo del piso. Siento haber estado bajo tierra; jugando con los gusanos, recolectando lombrices, retorciéndome en la humedad de lo oscuro.

Sólo deseo llegar a mi caverna blanca y desaparecer.

AYER


El SER INEDITO
CAPITULO 2-1

AYER


Cuando pienso en mi sobrino, en mi madre, en mi familia, suelo entristecerme. Este oficio de ser un ser lejano a sus cotidianeidades hace que pierda todo aquello que me gustaría ver. Algo así como la belleza de la germinación de una planta. ¿Qué pasaría si los tengo cerca?, ¿cómo sería mí vida si abro la puerta del departamento y esta mí madre, mí hermana, mí hermano, mí sobrino ; todos mirándome, diciendo que todo va a estar bien, que me quieren, que puedo contar con ellos.
¿Qué pasaría conmigo si no estuvieran tan lejos?, ¿si me acunasen todos los días entre palabras y alientos?. ¿Sentiría acaso esta sensación de imprescindibilidad?. De todas formas, la imprescindibilidad, es una condición, también, inherente al ser humano.

Puntualmente, impostergablemente, los cientos de kilómetros que me separan de mi familia, son unidos diariamente por el llamado de mi madre. Mis respuestas a sus preguntas siempre son las mismas; nunca se enteraran, de mi boca, si estoy mal. Jamás les concederé la desdicha de saber si no me siento bien. Es una promesa que me he hecho y me soy fiel.


Decido vestirme. Todavía tengo dos horas libres
antes de entrar a lo cotidiano del trabajo. Enciendo la computadora y me preparo un café. Estoy escribiendo un libro poético sobre la única geografía que conozco: yo.
Cuando empecé el proceso de escritura decidí dividirlos en partes, fue como armar una estructura mía y de lo que me rodeaba y rodea; algo así como una interioridad abierta. No importa ese libro ahora, sino el reflejo mío en el libro.
Apoyo la taza de café sobre el escritorio. Escribo el tercer poema sobre la voz:

La voz: un instante en el viento,
en sus ráfagas, dura nada.
Nada dura como el viento
en un instante de voz.
Es una carencia del sentido
o la razón que, por ser, nos carece.
Las voces instigan y provocan
inducen el momento de escuchar,
escuchar el ejercicio de la voz
que digo: dura nada
y es un instante en el viento.

“ La voz en mi voz y el eco en las voces (una quietud soberana en la multiplicidad). Una voz de la nada viene, la busco en el viento que se disuelve aire. Como un ser, me llama para ser: ser celeste, espíritu borroso, nuevo principio.Nos llama la voz a ser otros, otros yo, multiplicados por voces que nos llaman a ser existencia”


Me pongo un abrigo y salgo a la calle. Es una bella mañana de invierno; la temperatura muy baja y el cielo, asombrosamente celeste, regala un sol espléndido. Las personas caminan apuradas, temblequeando de frío, arropadas a extremos insospechados; como yo. Camino por Paseo Colon que es como una vena abierta de donde salen a borbotones miles de personas apuradas por llegar a ningún lado, camino cargando en mi mochila existencial la supuesta tranquilidad que, dicen, me caracteriza. Mis oídos embebidos por la dulzura de Sarah Brightman deslizando en su voz Stranger in Paradise. Nada puede perturbarme.
Todo es igual, todos los días lo mismo; las palomas de ayer me resultan las mismas que están hoy. Llego a la oficina; siento que, en todos los trabajos que he tenido, mis compañeros me esperan impacientes, les gusta estar conmigo y siento un dolor enorme por no tener el don de la invisibilidad.
Reviso mis correos electrónicos; tengo la sensación de que algún día recibiré alguna noticia que cambiara mi vida totalmente. Esa sutil y encantadora sensación desligada de los compromisos, obligaciones e inoportunidades que me regalan todos los días.
Nada sucedió ninguna novedosa vejez.


Salgo al patio, necesito fumar.Arriba el cielo, ¿vale aclarar qué debajo nosotros?. ¿Qué pasaría si es un ilusión óptica y no es celeste?, qué sorpresa ¿no?. Por ejemplo que en realidad sea incoloro, y el color nace en nuestra imaginación, sentimientos o anhelos. Después de todo siempre hay alguien que, por ejemplo, ve todo negro.


Cierro mis ojos, imagino el tiempo que me toca vivir; apocalíptico, catastrófico, como una larga e inquebrantable etapa de involución, como un momento final de la existencia o también el renacimiento de algo mal parido. Un tiempo de mierda, de profunda soledad e incomunicación entre los humanos, un tiempo vertiginoso donde a nadie le importa nada de nadie. Semanas atrás le hice esta pregunta a una amiga mia; devenida en monja. Ella me contesto desde la aterciopelada ternura de su voz: - Mira R. , este es un tiempo de guerras: familiares, económicas, guerras espirituales. Pero es una guerra donde sé, fervientemente que Cristo gana. Pasa que los medios de comunicación o lo que nosotros mismos hablamos diariamente, son sólo muestras de malas noticias; de políticos tránsfugas, de violaciones, de secuestros, de infidelidades. Fíjate que nadie nos cuenta, nadie nos muestra cuantos jóvenes dejan la droga, cuantas mujeres desisten de abortar o cuantos matrimonios se dieron una chance y recomenzaron la relación. Nada de eso se publica. Ni tampoco se sabe cuantos padres golpeadores sintieron un profundo arrepentimiento en el corazón, en virtud de la sangre de Cristo y por su victoria en la cruz. Hay cada vez cosas más bellas, pero no se saben-


Pienso en dos alternativas ante su respuesta; la básica: es una negadora natural. La otra, que es sólo una visión desde y por sus creencias, basadas, lógicamente, en el amor a Dios y por extensión a los hombres; una especie de teoría esperanzadora de… ¿salvación?

También este tiempo me resulta interesante; no creo que nada de lo pasado haya sido mejor, lo ha venir es el real desafío. También es un buen tiempo para poder cambiar las cosas rápidamente. Dentro de esta gran confusión y sin-sentidos, donde nadie es capaz de generar ningún cambio, esta metamorfosis debe empezar por uno.
Debo plantearme la vida desde otro lugar, darme la posibilidad de sentirme molesto con mis estados de ánimo, sentir que mis emociones convergen en una dirección y generan un cambio en mí. Mentalmente hago un listado de lo que deseo en este instante:

Irme a mi casa.
Leer
Escribir
Conversar con mi madre y sostener en mis brazos a mi sobrino.
Darme un baño de inmersión.
Quedarme desnudo todo el día en la cama sin hacer nada.
Limpiar la biblioteca.
Ver fotos (o expiar algunas)
Ver películas.
Escuchar música.
Llorar de soledad.
Reír por reír.
Planchar las camisas que hace años no plancho.
Regar las plantas.
Acomodar placares.
Mirar el techo.
Caminar por el pasto húmedo.
Caminar toda una noche sin rumbo.
Tomar vino con los linyeras de la plaza.
Tomar el té con las viejas paquetas del Alvear.
Insultar al que me mire con mala cara.
Decir basta de tantas reuniones inútiles por trabajos más inútiles aún.
No a los llamados vacíos.
No a las visitas que no tengo ganas de ver.
No a las urgencias ajenas.
No a la idiotez, cualidad que no soporto en el otro y única cosa a la que le tengo miedo.
Decir basta. Decir no, le guste a quien le guste.
Amar.
Sentir que me aman.
Conocer el Taj Mahal.


..........................................................................y recordar que a las cuatro de la tarde debo ir al médico.

40 años en la luna… o no?


Imágenes del antes, durante y después del 20/07/69




Dentro del imaginario popular y las aspiraciones romántico-científicas, podemos marcar tres etapas bien claras dentro de lo que en su momento se llamó “la conquista de la luna”, (conquista…como si se tratase de una mujer o un nuevo continente).

Una primera etapa, cuando era una utopía que podemos ubicar cronológicamente desde los inicios del hombre en la tierra hasta 1960 aprox.

La segunda, coincidente con la llamada carrera espacial que derivó en los acontecimientos del 20 de julio de 1969, cuando fue considerada como el logro más importante de la historia de la humanidad.

La tercera, actual, en la que las opiniones de la gente fluctúan entre la indiferencia (“fue un hecho de la guerra fría”, “no sirvió para nada”) y directamente el descreimiento de que el alunizaje haya ocurrido realmente.

En paralelo, en la Argentina, en Lomas de Zamora, a alguien se le ocurría instituir al 20 de julio como el Día universal del Amigo. Utopías. Fantasías. Intrigas. Devaneos.



En los 25 años del Rojas, desde Cine y Video.




Coordinador Area Cine y Video: Raúl Manrupe
Por Cineclub Nocturna: Christian Aguirre.
Programador Invitado: Fernando Martín Peña.
Música en vivo: Matías Mango


Corto Cincuenta años en la luna, dirigido por Mariano Santilli y producido por Dynamo Post especialmente para su presentación en el CCRRojas.

Reflexión pública sobre la Ciencia: Eduardo Wolovelsky

Recortes, avisos, noticias, láminas y fascículos escolares y no escolares de 1969 en exposición/proyección: www.historiadelapublicidad.com



PROGRAMA

Lunes 20 de julio, 19.00 horas: Función especial aniversario.
En los 40 años, la primera de los ´50 y la más nueva del 2009:

Viaje a la luna (Destination Moon, Dir: Irving Pitchel, EE.UU., 1950, 91 min) +

Precedido del estreno absoluto de Cincuenta años en la luna (Arg., 2009, 15 min., Dir: Mariano Santilli).

Destination Moon, con producción del gran George Pal, es una de las dos películas que inaguraron la sci-fi espacial de los 50 (la otra fue Rockeship X-M, del mismo año). Buenos efectos especiales y trajes, la escenografía que después fue copiada por años y hasta una aparición didáctica del Pájaro Loco.

Mariano Santilli, de Dynamo Post, maestro de la postproducción nacional y especialista en temas espaciales, produjo y filmó Cincuenta años en la luna especialmente para este ciclo dentro de los festejos de los 25 años del Rojas. Y lo estrenamos.


Martes 21 a las 19.00 horas
Marte los martes.

Robinson Crusoe en marte (Robinson Crusoe on mars, Byron Haskin, 1964)

Byron Haskin , que a principio de los ´50 filmó La guerra del los Mundos, realizó mucho después esta inteligente adaptación del clásico de Daniel De Foe.

Excelente uso del color y los espacios en el Death Valley utilizado en tantos westerns. Con un mono y en el reparto Adam West, antes de Batman, como uno de los astronautas.

Viernes 24 de julio, 24 horas.
Teorías conspirativas:

Capricornio Uno (Capricorn One, Dir: Peter Hyams EE.UU. 1978, 123 min). Precedido del documental Algo gracioso pasó camino a la luna (A Funny Thing Happened on the Way to the Moon, Dir: Bart Winfield Sibrel, Alemania, 2001, 47 min.)

El afiche de Capricornio Uno mostraba una adaptación de la clásica foto de Buzz Aldring de astronauta mirando a cámara, pero con el agregado de que en la escafandra espejada se reflejaba un biplano (piloteado por Telly Savalas además).

A menos de diez años de la epopeya Apolo 11, un supuesto viaje a Marte dio pie a esta historia que incluye el ABC de quienes afirman que el hombre nunca llegó a la luna. Ya en el siglo XXI, el documental Algo gracioso pasó camino a la luna va mucho más allá, presentando pruebas ya clásicas, incongruencias de filmación y testimonios varios.

Martes 28, a las 19.00 horas.
Epopeya científico espacial

La conquista del espacio (EE.UU., 120 min aprox.)

Documental de la NASA acerca de la carrera espacial, con la llegada del hombre a la luna como centro. ¿Alguien duda que no sea verdad?

Viernes 31 de julio, 24 horas.
Gala lunar:

Material y presentación especial de Fernando Martín Peña.

Música en vivo conducida por Matías Mango.

Viaje a la luna (Voyage Dans la lune, Dir: George Meliès, Francia, 1902, 14 min) + material super 8mm de consumo familiar con documentales de la década del 60 sobre la carrera espacial.

La luna de Oriente


La luna de Oriente es un viaje imaginario del joven Hiro, que se fascina con la luna y la baja a la tierra para cuidarla, desatando una aventura llena de sorpresas.

Un show de teatro negro, acrobacia, objetos y gran desarrollo visual.





La visión de un conejo en la luna es el punto de partida para cruzar el umbral y entrar a un mundo asombroso. La leyenda cuenta la historia de Hiro, quien fascinado por la luna sube al cielo para traerla a la tierra y cuidar de ella. En un recorrido inverso al de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, Hiro no desciende en busca de un conejo blanco, sino que asciende en busca de la mismísima luna.

Su pasión es, no obstante, el exceso inocente que inicia esta aventura. Sin darse cuenta, instaura el caos en la tierra: los hombres lobos entran en éxtasis al tener a la luna tan cerca, y Sakura, el hechicero de Oriente, un ninja mitad dragón de fuego, mitad hombre, que encuentra en la luna su objeto de deseo.




Funciones: sábados y domingos a las 14:30
Martes a domingo a las 14:30 (Vacaciones)
Teatro El Cubo – Pje. Zelaya 3052 – 4963-2568




Prensa: Walter Duche – Alejandro Zárate – 4522-2562 / 15-5808-1039
prensa@duchezarate.com.ar / www.duchezarate.com.ar
Últimas noticias en: www.duchezarate.blogspot
.com



DUEÑOS DE LA ENCRUCIJADA


Estéticas de Exú y Pomba Gira en el Río de la Plata

Dany Barreto, Marcelo Bordese, Nora Correas, León Ferrari, Ángela López Ruiz, Diego Perrotta, Nico Sara, Guillermo Srodek Hart, Melina Scumburdis, Gustavo Tabares, Anabel Vanoni, Margaret Whyte, Guillermo Zabaleta

Curador: Juan Batalla



"Dueños de la encrucijada" es un desarrollo artístico acerca de un aspecto del fenómeno religioso africanista del culto a Exú y Pomba Gira. Artistas contemporáneos de Uruguay y Argentina se exhiben junto a arte ritual, indagando en la riqueza de una realidad cultural incomprendida y provocadora que, en medio del desconocimiento, florece a la vuelta de la casa de cada uno, en los suburbios y en el centro de las ciudades.

La multisensorialidad de una ceremonia religiosa, o un altar, anticipa las búsquedas de personas que echan mano a lenguajes artísticos diversos para plasmar el espíritu de sus experiencias o bagajes rituales; un camino que lleva la experimentación más allá de la mirada irónica o folclórica que es frecuente encontrar en referencia a estos asuntos.

Tal como quedó demostrado en el libro de referencia para la muestra, editado el año pasado, y en el montaje reciente realizado en el Museo Blanes de Montevideo, la exposición resalta el papel de algunos religiosos africanistas como performers e instalacionistas capaces de generar una maquinaria artística totalizadora. Y de artistas contemporáneos en fotografías, pinturas, objetos, videos y perfomances, que en diálogo franco, toman relación con esta temática, para así conformar una perspectiva integradora.





Juan Batalla











Los protagonistas:

Guillermo Srodek Hart (1977), argentino formado en Boston cuya obra, esencialmente fotografía y videoarte, se concentra en acumulaciones rituales que aborda con una cámara de campo. Expone imágenes de altares de kimbanda de Montevideo y Buenos Aires.

Ángela López Ruiz (1963), uruguaya: performer, videoartista y teórica recién llegada de una beca en España, aborda mediante video y una instalación estéticas kimbanderas.

Guillermo Zabaleta (1965), uruguayo, videoartista y performer, realiza una instalación de banderas quemadas con pólvora para formar signos rituales, así como un reciente video.

León Ferrari (1920), argentino, reciente ganador del León de Oro en la Bienal de Venecia, su polémico trabajo utiliza los íconos de Exú para confrontarlos con los santos cristianos.

Melina Scumburdis (1975), argentina, artista expansiva y multidisciplinaria, presenta una instalación de llaves de diferentes tamaños y materiales, refiriendo así a un característico símbolo de Exú.

Diego Perrotta (1973), argentino, artista ganador de múltiples premios, editor, creador de una particular imagen presente en sus dibujos y pinturas, presenta una obra de sugestión evidente.

Gustavo Tabares (1968), uruguayo, artista, curador y productor cultural. Dirige el espacio Marte Upmarket. Presenta tres obras diversas entre sí que, desde sus lenguajes, apuntalan una épica fragmentaria.

Marcelo Bordese (1962), argentino, pintor y dibujante con trayectoria internacional, presenta un trabajo que refleja cierto espíritu medievalista o infernal, y obtiene eco de otras imágenes e ideas desarrolladas en la muestra.

Anabel Vanoni (1973), argentina residente en México. Performer, videoartista, fotógrafa, trabaja la relación entre arte y rito. Exhibimos una foto y un video referidos a una performance realizada en el Centro Cultural de España en Bs. As., en la que alude a Pomba Gira.

Nico Sara (1974), argentino, artista visual y músico. Exhibe una pintura que desde su imagen pop refiere a cierta gestualidad presente en las ceremonias de kimbanda.

Margaret Whyte es una muy reconocida artista uruguaya, su trabajo antes orientado a la pintura cristalizó actualmente en esculturas blandas y textiles que evocan estéticas de misterio hondo.

Dany Barreto (1966), argentino, co-director de la Colección Arte Brujo , abraza habitualmente distintos medios artísticos; aquí presenta una instalación que desmaterializa el espacio mediante banderines colocados al modo de los templos umbandistas y aporta otro símbolo referido a Exú: un perro.

Nora Correas (1942), argentina, trabajó en muchos momentos estéticas cercanas a ciertos aspectos de la cultura visual africana, acaso influenciada por sus viajes y un constante disfrute de la alteridad.

Juan Batalla (1967), argentino, es el curador de "Dueños de la encrucijada". Es artista visual, editor y co-director de la Editorial Arte Brujo. Su campo de investigación es la relación entre el arte contemporáneo y aspectos de la ritualidad latinoamericana.





Estéticas de Exú y Pomba Gira en el Río de la Plata: Una Introducción



Exú y Pomba Gira son entidades espirituales celebradas en los cultos de raíz africana, un aspecto de la cultura regional largamente invisibilizado que entre la incomprensión y el descrédito sigue creciendo a espaldas de todos, a borbotones, en las ciudades y los suburbios en que estas se difuminan. Existe en este campo una identidad en común muy marcada entre Buenos Aires y Montevideo, abonada por constantes intercambios, viajes e influencias entre sí de religiosos de ambos países, que mayormente, aunque no todos, reconocen como fuente histórica de su práctica a Porto Alegre y otras ciudades de Brasil. Y establecido tal eje cultural y geográfico, un fenómeno en particular resulta acaso la foto más fiel del presente: es la expansión del culto a Exú y Pomba Gira, la kimbanda, llegada de Brasil y resignificada en Uruguay.

Dos aspectos de la misma Entidad espiritual, Exú y Pomba Gira son Exú Macho y Exú Mujer.

Exú, uno de los orixás o deidades llegados a América con los esclavos africanos, fue alterando su identidad hasta que, merced a cierta hipertrofia o crecimiento desmedido del organismo ritual, terminó por generar un culto aparte. Y si los demás dioses encontraron su identificación en figuras católicas como santos, vírgenes y hasta Jesús, dentro de un fenómeno conocido como sincretismo, el papel que les tocó a Exú y a Pomba Gira no fue otro que el de diablos.

En esta exhibición, expresamente recortado del resto del vasto panteón de deidades de cuño afrolatinoamericano, observamos a Exú en su multiplicidad contradictoria, en su identificación como espíritu pero también como orixá o deidad, para terminar de abrir las compuertas a la riqueza compleja de las artes derivadas de una teología contemporánea.

Nuestra aproximación a estas cuestiones desde la perspectiva de las artes visuales se estructura mediante las fotografías de altares de Guillermo Srodek Hart, obras de artistas contemporáneos de ambos países que trabajan en relación al tema y la presentación de algunas piezas de arte litúrgico.

Las fotos de Srodek Hart, cuyo registro aprovecha la hondura de la imagen que proporciona una cámara de 4 x 5 pulgadas , fueron realizadas pensando en exponer la diversidad de resoluciones estéticas que presentan los altares elegidos; estos son reflejo de tendencias y estilos propios de la personalidad de sus autores, religiosos que se evidencian así como artistas por derecho propio mediante sus contundentes instalaciones.

Los artistas contemporáneos que exhibimos coinciden desde sus diversos procesos. Ellos son Dany Barreto, Marcelo Bordese, Nora Correas, León Ferrari, Ángela López Ruiz, Diego Perrotta, Nico Sara, Melina Scumburdis, Gustavo Tabares, Anabel Vanoni, Margaret Whyte, Guillermo Zabaleta. Algunos están comprometidos con la temática de modo directo y realizan obras que son el correlato de sus vidas religiosas, otros la reconocen como un hecho cultural que los inspira y están los que exhibimos por hallarse instalados en caminos coincidentes. Hay una circularidad conceptual entre todos ellos, así como una necesaria deriva de sentidos. Sus trabajos reflejan distintos aspectos del fenómeno: Exú y Pomba Gira son sexo, generación, comunicadores, transgresores, llaves, el perro, malandros, demonios, bellos, irónicos. Muchas de tales características pueden leerse en estas obras.

Y al mostrar piezas de origen ritual apuntamos tanto a exponer un arte de peculiar registro como a reflexionar acerca de las maneras de hacerlo. Tenemos piezas semianónimas y otras seriadas que señalan en dirección de las formas al servicio de un concepto.

Contextualizando, la escena del arte actual ha digerido ya la presencia explícita del tema afrorreligioso en la obra de muchos artistas internacionales, comenzando por Wifredo Lam, Rubem Valentim y llegando a José Bedia, Belkis Ayón, Ana Mendieta, Jean-Michel Basquiat, Mario Cravo Neto. En cuanto al Río de la Plata, sobre la transmisión realizada por la población africana que resulta base del tango y de otros aspectos de la cultura de ambas orillas, tal como registrara Pedro Figari, es que se asienta la umbanda llegada de Brasil a mediados del siglo XX. Entonces ya tenemos a Exú por aquí. No es extraño que haya crecido arte a su sombra.

El arte de Exú y Pomba Gira exhala una poética que es fruto de la relación con un misterio y despliega claves para comprender aconteceres que ya forman parte de la cultura rioplatense. Parido por una cosmovisión y una práctica y transformado en la deriva para conformar un continuo estético diferencial.



Inauguración: jueves 6 de agosto a las 19
Cierre: 30 de agosto
Espacio Artes Visuales- Av. Corrientes 2038
Lu a sab de 8 a 20- Entrada gratuita




Universidad de Buenos Aires
Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil
Centro Cultural Rector Ricardo Rojas
Prensa y Comunicación
Paula Simkin/Mariano Oropeza
Corrientes 2038 - 4953-3556/ 4954-8352 –
prenroj@rec.uba.ar - rojascomunicacion@rec.uba.ar










Inauguración: jueves 6 de agosto a las 19

Cierre: 30 de agosto

Espacio Artes Visuales- Av. Corrientes 2038

Lu a sab de 8 a 20- Entrada gratuita