martes, 12 de enero de 2010

III


YO sobre Yo;
paralelo inocuo.
Sobre mí: TODOS
y todos mis otros.
Me ignoro, tiemblo pálido
ante mis sombras y sus trayectos.

Apago el fuego de mi luz.
Yo, inerte protagonista
de un film mudo que me reclama.


Las calles me caminan de regreso, suenan campanas frescas, aromas que conozco. La puerta de casa, los ladrillos. Siempre pendiente aquel rincón que lloraba mis miedos. De pronto el verde sumergiéndome en el patio donde habitan mis primeros intentos de ser lenguaje. La ventana regalándome una brisa azul, durmiendo en una tarde con olor a violín. Y mi llegada: Yo, por debajo de todo lo dicho y todo lo visto.
Libro: Escolios Geográficos
Autor: Ricardo Z.

Sexualidad en las diferentes épocas de la vida. Sexualidad Niñez y Adolescencia

La niñez y la adolescencia son, quizás, las etapas más difíciles que tenemos que afrontar; el despertar sexual, la rebeldía sin causa aparente y la incertidumbre del mañana, acompañan a estas complicadas etapas.

La sexualidad se manifiesta en cada uno de nosotros, desde el nacimiento; este postulado parte de la premisa que alguna vez fuimos animales, y por lo tanto, la sexualidad nos es inerte.

Es absurdo pensar en una niñez aislada de sexualidad; el niño, recién nacido, experimenta su sexualidad en diferentes momentos, prueba de ello es la reacción que genera su pequeño pene al ser tocado por la madre: muestra una leve erección.

Nuestra ascendencia animal nos indica que es ridículo no pensar que nacemos con sexualidad, por otro lado, nuestras creencias, temores y conservadurismos nos escandalizan al momento de asociar sexualidad con niñez.

El niño empieza a darse cuenta que es agradable para él que lo toquen, que la madre acaricie su piel. Esta estimulación sirve para tres cosas; primero, para erotizar su suave piel; segundo, para saber donde terminamos, está comprobado que las personas que tienen sobrepeso es porque, probablemente, no ha tenido una madre que las haya apretado mucho, porque el niño cuando nace no sabe dónde termina, hasta dónde llega su cuerpo; tercero, para asociar que son tocados por amor y con afecto.

Otro punto de relativo escándalo es el de la madre y su sexualidad frente al hijo, puesto que la madre también tiene de animal, siente placer cuando el hijo le mama.

Entonces tenemos a un niño con sexualidad, ¿Y qué sucede cuando este niño crece? Sucede que termina por enamorarse de la única mujer que conoce, de la única hembra que vive en casa y que le ha dado el placer de mamar, la madre. Y cuando hay ausencia de la madre en el hogar, el niño no se enamora pero vive odiándola, porque nadie odia más que un abandonado.

El niño ve al padre como la pareja de la madre y lo tolera, pero los problemas se intensifican cuando, por ejemplo, no hay padre, el niño cree en verdad que la madre es su pareja, que le pertenece, y cuando llega el padrastro en la adolescencia se desata una crisis terrible al interior del niño y la familia.

Si en la infancia se experimenta frustraciones o angustias, lo más probable es que, cuando ése niño sea adulto, elija una pareja para perpetuar esas angustias, porque el inconsciente sufrió y quiere seguir sufriendo: el que ha sido frustrado en la infancia quiere seguir frustrado, entonces buscará una persona que lo frustre, que no haga el amor con él ,que lo haga llorar constantemente, es decir, para seguir viviendo en la niñez con el pretexto que ahora no lo perturban sus padres sino la pareja.

O peor aún, hay personas que se han quedado fijadas al padre o la madre y están esperando que los ame y que los quieran, pero cuando estos no están se han quedado como estatuas, completamente reprimidas y solas, y entonces se preguntan, ¿sexo, para qué?

Lo que ocurre, es que en la infancia cuando no nos ha tocado el padre o la madre con afecto, en nuestra piel ocurren dos cosas -con mayor intensidad en los adolescentes-, o se desesperan de ser tocados por cualquier persona o de lo contrario no quieren que nadie los toque.

Siendo, entonces, la infancia muy importante, depende mucho cómo haya sido ésta y su relación frente a los padres, para saber si uno llega a la adolescencia por un camino correcto o equivocado.

La persona que ha madurado sexualmente, no buscará pareja tan sólo para satisfacer y descargar sus impulsos o estará en la búsqueda de abrazos sólo porque en su infancia no la abrazaron. Siendo, la madurez, la clave de un futuro sano y armónico.

Hay que disfrutar la sexualidad para conocerse, para conocer a la otra persona y para intercambiar afectos, las relaciones sexuales no son únicamente para tener hijos, la sexualidad es para disfrutar, de mi cuerpo, del cuerpo de la pareja, del alma de ambos.

La comunicación organizacional.

Todo el conjunto de la administración – planificación, organización, ejecución – control, debe estar inscripto dentro del proceso de la comunicación organizacional.
Si observamos con detenimiento veremos que el organigrama de una institución es, en definitiva y a su modo, una barra de comunicación por donde fluyen mensajes en determinadas direcciones, dentro de una red de relaciones interdependientes.
En un modelo o barra de comunicación intervienen los siguientes elementos:


Fuente - mensaje – codificador- emisor- -canal – decodificador- receptor - retroalimentación


Hay una fuente de origen del mensaje, un codificador que estructura la forma, sentido, contenido y símbolos del mensaje que va a ser emitido, un emisor que conduce el acto de la comunicación y que emite el mensaje, un canal por donde se trasmite el mensaje (oral, escrito, electrónico, etc.) y un receptor decodificador que reinterpreta y asume el contenido del mensaje. Esta comunicación produce una modificación o transformación de valor en el receptor que, a su vez, retroalimenta todo el sistema de comunicación.
Veamos un ejemplo donde trazamos un paralelo entre una organización y un modelo de comunicación:
Citamos el caso de un municipio, pero si se tratara de una entidad particular no variaría el proceso; reemplazaríamos el cuerpo legislativo por un directorio o consejo de administración, la figura del intendente por la del gerente general y así sucesivamente.

Goldhaber define a la Comunicación Organizacional como al “ flujo de mensajes que circulan dentro de una red de relaciones interdependientes” (Gerald M. Goldhaber)

Todas las partes de una organización constituyen una red por donde circulan los mensajes referidos al trabajo, operatividad, objetivos, etc., en forma vertical descendente o ascendente y horizontal, dependiendo la dirección de los mensajes de la modalidad operativa de la organización. Si la variable funcional adoptada se sustenta en el principio de las jerarquías y cadenas de mando, es decir en un sistema autoritario, los mensajes circularan en un sentido vertical descendente, de acuerdo al modelo orden-obediencia. Si por el contrario, la variante seguida obedece a la denominada escuela de los sistemas sociales (que considera al hombre como parte importante de la organización y a esta como un sistema complejo y abierto), los mensajes circularan en todos los sentidos, descendente, ascendente y horizontal; la participación será mayor, la retroalimentación será efectiva, imperara el buen clima y los resultados serán mucho mejores. Esta última forma obedece a las características de una organización creativa y democrática, donde todos participan consustanciados en sus objetivos.
De manera que toda organización debe ser vista como una compleja red de relaciones interdependientes, no solo hacia adentro sino hacia afuera. Cada subparte (departamento, oficina, individuo) es interdependiente con el resto de las subpartes de la organización y a su vez también con otras organizaciones y con el medio ambiente en general. Por eso se dice que una organización en un sistema complejo y abierto que influye y es influido por el medio ambiente. De esta manera cualquier factor que afecte a una parte, afecta directa o indirectamente al resto de la organización y al medio externo con sus otras organizaciones interdependientes.
Si desde el área de cultura se desarrolla una determinada política de educación para la salud, como ejemplo, esto va a producir modificaciones en el área específica de salud, en la infraestructura de salud, en el área de los recursos de la organización, en la población, en el sector de la educación, etc. Por lo tanto se produce un encadenamiento de causas y efectos que inciden en un amplio espectro.
Se denomina habilidad sistémica a la capacidad de visualizar y administrar una organización como un grupo de componentes que trabajan conjuntamente en relación de interdependencia y funcionan como un todo para alcanzar objetivos determinados.
Arribamos así a que el punto de partida para el éxito del proceso administrativo depende fundamentalmente del éxito organizacional desde el punto de vista de la comunicación.
El agente cultural responsable de la organización deberá arbitrar todos los medios a su alcance, eliminar la mayor posibilidad de ruidos en la comunicación, adoptar e infundir conductas comunicacionales que faciliten la mejor canalización funcional del trabajo hacia la consecución de los objetivos. El producto final o servicio cultural dependerá en gran parte del modelo y de la calidad de la organización comunicacional.