miércoles, 10 de febrero de 2010

El día después de mañana



Bien, estábamos en:
Viernes: cena romántica. Velas. Besos. Besos. Más besos y despedidas con la promesa (cual cursi canción) que hay un mañana.
Sábado: me despierto bien. Desayuno. Enciendo el celular.
Mensaje: R. acordate de mi cena de hoy, me desocupo a medianoche y espero que nos encontremos. Te llamo cuando termino. Besos.
Mi sábado siguió como tantos otros: solo, escribiendo, leyendo, mirando películas, espiando por el 8vo piso alguna vida que caminaba por la calle, chateando con mariquitas que me mandan mensajes vacíos (pero me divierten).
Diez de la noche me acosté a mirar una película. O estaba muy cansado o la película me aburrió. Me dormí.
Domingo: nunca duermo hasta tarde. ¿Qué paso? me desperté a la 13 hs. pensando que aun era sábado y que había dormido la siesta.
Celular: 3 llamadas perdidas de C. Una a las 11.30 hs otra 11:45 hs y otra 24:00 hs.
Celular: 3 mensajes de C.
Mensaje 1: ¿Se durmió señor?, Hola, hola! Bueno R. termine antes la cena, tenia ganas de verte. Llámame y nos encontramos 24:01 hs
Mensaje 2: Ey! No me digas que te dormiste! Dale depetate!!! Toy en un barcito en Palermo esperandote. 24:10 hs
Mensaje 3: OK, o te dormiste, o saliste, o se quedo sin batería tu celular, o no sé, fumando espero… ¿estas?

Lo llamo me disculpo.

- Todo bien. - me responde –¿no podemos ver?
- Si dale ¿cuando?
- ¿De qué te gustaba el helado? –me dice.
- Dulce de leche y limón, ¿por qué? – respondo.
- Compro y voy para tu casa ahora.


What!!!!!!!!!!!!!!!!