domingo, 7 de febrero de 2010

LA RESPUESTA


Fue una expresión de deseo, la de ir a bailar. No fui nada, me pareció una perdida de tiempo, un desgaste estético y no voy a salir de mi casa a las tres de la mañana para volver a la cinco. Preferí animarme y responder la invitación de C.
C. respondió el aviso invitándome a cenar y conocernos en un lugar público. Con un lenguaje sencillo, informal y descontracturado me llego su misiva:

Me gustaría conocerte. Me reí con tu "clasificado" y eso me basta para escribirte. Yo 37 años, 1.85, también tengo dos ojos, la dentadura completa y no me falta ninguna parte del cuerpo. Al menos tengamos la posibilidad de reírnos en vivo y en directo; juntos. También soy profesional (¿eso tiene alguna importancia?). También vivo solo, si tengo tiempo leo. NO ESCRIBO, a veces pienso, aunque prefiero sentir. NO creo en todos ni en todo. Y apuesto si, a creer en el amor para toda la vida. Lo del calendario que anuncia, no el fin del mundo como decís vos, sino un alineamiento planetario, lo discutimos en la cena. No revoleo el culo y te escribo con la esperanza de aceptar devoluciones. Nos vemos el viernes. Ah, no acepto un no. Un abrazo. C


Leyéndolo también me hizo reír y sentir un estúpido por mi aviso.
La primera cita formal en 3 años. ¿Cita?; ¿frase de la edad? El tema es que con la risita me vino el dolor de estomago, los nervios primerizos, el dolor de cabeza, levante fiebre, vomite, tuve un soponcio, me hinche todo, escribí cartas de despedidas, tome sopas de ansiolíticos e intente suicidarme. Consulte a a mi psiquiatra sobre los perjuicios que me ocasionaría conocer a alguien, de que forma seria nociva “la cita” para mi salud mental (me recomendó, ahora, 5 miligramos de ansiolíticos cada 4 horas en vez de 2 miligramos cada 8).

- R – me dije – enfrenta la situación, sos grande ¡pelotudo!

Me hablaba mirándome al espejo mientras el celular no paraba de sonar. Atiendo:


-¿R?.
- Si.
- ¿Cómo estas? Soy C.
– nuevamente me salio el hipocondríaco, con todos los síntomas antes mencionados.
- Hola C., bien ¿vos?
- Todo bien. Mañana a las 22 te espero y vamos a cenar, ¿ok?

¿Que mierda le iba a decir a alguien que ya daba por hecho algo tan simple como una cena? Eh??!!!

- Si, si. Si claro, a las diez estoy ahí.
- Ok, te espero un beso.
- Otro.


Bueno a lo hecho pecho, con diez miligramos de Trapax estará bien.

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