miércoles, 20 de enero de 2010

I HAVE FULLY COME OUT OF THE CLOSET – Cap 34 – Los exiliados de mi país! Y la repu….!!!


El tema es así; mi supuesta pareja, la que me salvo del mal momento con el geronte, era un perfecto desconocido que estaba escuchando toda la situación y me rescato. También el tema es así: el perfecto desconocido se partía de lo bueno que estaba y sin ningún tipo de inconveniente y,sin soltarme la mano me llevo a la barra y pidió dos daikiris, mientras me decia: - Nos sentamos a charlar ahí? – señalando unos reservados.
Yo, que siempre conservo un dejo de inocencia, dije que si y, mientras miraba la perfección que tenia delante de mis ojos, me imagine una cabaña al pie de la montaña, bordeada por un río, con una extensa pradera inundada de lavanda, perros corriendo, mariposas apoyadas en las flores. Hasta me vi gritando:
- X!, X! ya saque el pan del horno! Veni a merendar!.
Y venia él; con el hacha en la mano, envuelto en sudor, me daba un beso, me agarraba de la cintura (si che! en esa época tenia cintura (ahora tenes que hacer una expedición al Everest para encontrarla)), y así (repito) mientras me tomaba de la cintura, escuchaba su voz:

-¿me decís tu nombre?, ey!! Ey!!!
-Ah, ok – dije volviendo a la oscuridad del sótano – si, si, me gusta el daikiri.
-Ja, ja, ja, te pregunte tu nombre… – repitió
-Ahhh , si mi nombre …¿mi nombre?… R. - (si había un idiota ya todos saben quien era)
-Yo soy F, que lindo sos, te vi cuando entraste con cara de enojado y no pude dejar de mirarte más...

Mi baba comenzaba a deslizarse por la comisura de los labios, por el contorno de mi perrilla, por el cuello, hasta sobrevolar el aire y caer al sucio piso de madera. Un súbito calor comenzó a convulsionar mi cuerpo y solo pensaba en abalanzarme hacia ese potro salvaje, comerle la boca, limpiarle las encías con mi lengua y llevármelo a la cama. Stop. Fin. Soy un señor che!!

- Mira vos y ¿qué haces aca? –le pregunte cual Heidi juntando violetas de los Alpes.
- Esperando encontrar alguien como vos –me respondio.

Era mucho para mi. 5 minutos después estábamos arriba de un taxi rumbo a mi departamento. No me importaba nada, quería morir en brazos del ultimo seductor sobre la tierra!!!

El polvo, perdón el encuentro duro 18 días (19 en realidad). Después de esa primer noche, X ,(se llamaba Xavier) busco sus cosas en el hotel y se instalo conmigo. 19 días de pizzas, teatros, cine, sexo, amor, sexo, cine, compras, teatro, los inmortales, sexo, pizza piola, sexo, el morocco, amor, alcohol, sexo, filo, vino blanco, un faso, sexo, el dorado, cine, amor, sexo, el ave porco, que felicidad!!!
Era argentino, trabajaba para la ONU hacia años que estaba radicado en la India trabajando para esa organización (me lo aclaro después del tercer polvo del primer día) pero yo iluso pense: -Ja, se enamorara y se queda aca, y la cabaña y las flores y el pan recién horneado y... me encontré, otra vez, en Ezeiza, verdaderamente desangrado de glamour, despidiéndome de este inhumano, abandónico y desalmadooooo hermano argentino que me abandonaba por cuestiones “humanitarias” , a mi!!! a mi!, dejándome huérfano, tuerto de amor!! Desgracia humana! Si en esa época yo jugaba un número a la quiniela, seguro salía una letra.
Me consoló una sola cosa, él también lloro.

X era como lo ideal; (esto lo pensas cuando sos joven, ojo al piojo, después el idealismo se te va a la mierda, deja de existir) alto como quien escribe, inteligente, buen tipo, más o menos de mi edad (tenia 3 años menos, no voy a mentir), inteligente, pero tenia algo que lo diferenciaba de otros: una mirada tan transparente, tan definida, tan rara de explicar. Mirándote (sin expresar una sola palabras) vos sabias si el tipo quería coger, abrazarte, ir caminar, hablar o simplemente estaba cagado de hambre. Esa mirada morirá conmigo.
19 días, ¡que verdad! lo olvide después de 500 noches.

No hay comentarios: